Descubrió el señor Presidente que tengo urticaria, y me pica verlo distribuir dinero del canal entre personas pobres. Claro que no entro en la categoría de "la oposición", porque no pertenezco a ningún partido político.
Mis críticas a esta acción realmente son observaciones basadas en los estudios de Sociología que hice en Chile.
Allí se me advirtió de lo poco eficiente que era el regalar dinero, para aliviar la pobreza en los países del mundo.
Se señalaba que esto políticamente tiene el nombre de "paternalismo". Esa palabra viene de la actitud de los padres de mantener a sus hijos, porque no pueden (o no quieren) valerse por ellos mismos.
Tal acción busca, aunque se diga lo contrario, el agradecimiento de quienes reciben "el regalo". Esto se puede traducir en votos en unas elecciones, sin lugar a dudas.
Hay que considerar cosas de fondo en el llamado Programa de Desarrollo Comunicatorio.
En primer lugar, �acabará con el círculo de la pobreza estos treinta y cinco balboas que reciben miles de panameños? �NO!
Entonces es como poner "una curita en una herida de machete", como dirían campesinos de la playa de Juan Hombrón.
Claro que alivia "el hambre" del momento... si es que ese dinero se utiliza totalmente para comer.
Experiencias de años atrás y de otros países, indican que a veces parte de la ayuda que reciben los pobres se gasta en cosas distintas a la comida...
Dijo el intelectual Santayana que "quienes olvidan la historia estarán condenados a repetirla".
En los años setenta se efectuó un llamado "Plan de Urgencia" para aliviar la pobreza.
Lo hizo la dictadura de Omar Torrijos, padre del actual Presidente (�qué coincidencia, verdad?).
Consistía en dar cien balboas a madres-padres desempleadas. Pues bien, se metió la politiquería de algunos Representantes de Corregimiento.
Yo vi decenas de jovencitos recién salidos de secundaria beneficiarse con este Plan, que luego de meses no solucionó la pobreza de ninguno de los beneficiados.
�Soluciones? Podrían instalarse comercios, empresas y fábricas para darle un trabajo digno a esos pobres. Sería algo permanente y los acostumbraría a "ganarse el plan con el sudor de la frente", como lo hacemos el resto de los panameños.
Muchos asesores y expertos tiene este gobierno que podrán dar mejores soluciones. Mientras ello ocurra, seguiré rascándome la picazón por lo inútil de esta acción.
