Me casé hace un año. Mi esposa está requetegorda y algo descuidada. No tengo ánimos de tomarle la mano en la calle porque me causa pena. En la cabecita de muchos panameños andan dando vueltas estos pensamientos. Es sin duda lo que sienten, pero no se atreven a hacer nada para remediar la situación y ser los galanes conquistadores que robaron el corazón de las que hoy día son sus esposas.
Una viejo del bario dijo una vez que todo lo que sube tiene que caer. El se refería a la elasticidad de la piel en el ser humano, los senos y pompis de su mujer, pero además agregó: lo que un día es una firi firi se convertirá en un bolonchón. Aquí se refiere a la figura. Obviamente las novias que lucen cuerpos espectaculares que todo hombre desea tener, pero al pasar los años sale barriguitas y barrigotas que hacen subir de talla y los hombres sólo las rechazan sin preguntarse por qué.
Si la mayoría de los hombres casados se tomaran la tarea de investigar el motivo o los motivos por el cual nuestras nenas pierden la figura, tal vez comprenderían que -en la mayoría de las veces- es a consecuencia de cambios naturales. Un embarazo es uno de los principales motivos del aumento de peso.
Si su esposa subió unas libritas de más, anímale a comenzar una dieta o haga ejercicio con ella para estar en forma.
Revivan esas atenciones que tenía en el pasado. No permita que una pequeñez como las que describimos aquí le roben la dulzura de compartir todo el amor con esposa.
Hermano, no pierda el tiempo. Salga con ella o sorpréndala con algo que le guste. Dígale te amo. Apapúchela de día y de noche, pero más de noche cuando los pela'os están dormidos. �Qué le parece?
�Le gustaría que su esposa o cualquier ser querido dejara de ser atento con usted porque se convirtió en un barrigón? Bueno, entonces llene de atenciones a su esposa, sus hijos y a sus amistades.