Jueves 2 de julio de 1998

 








 

 

FAMILIA
Crimen, violencia y aplicación de la ley en relación con drogas ilícitas

USIS

L
a conexión entre el consumo de drogas y el crimen es compleja, difícil de diferenciar y difícil de abordar. El estar involucrado en el consumo de drogas y en el crimen son a menudo características comunes de un modo de vida atípico, pero no es fácil determinar el proceso causal.

  • Algunas drogas, debido a su capacidad de provocar un consumo compulsivo y adictivo, son más conducentes que otras drogas a provocar una conducta criminal. La cocaína, especialmente en la forma de crack, y la heroína son particularmente notables por sus poderes adictivos. Y mientras mayor sea el consumo de drogas, mayor es el riesgo de estar involucrado en delitos más graves que la simple posesión y consumo de la droga.
  • Los consumidores de droga se involucran con más frecuencia en crímenes, y la probabilidad de que tengan antecedentes penales es mayor que en el caso de los que no consumen drogas.
  • A medida que aumenta el consumo de drogas, aumenta igualmente el número de delitos que la persona comete.
  • Los reclusos de cárceles y prisiones confiesan altas tasas de consumo de drogas, y más del 25 por ciento afirma que estaba drogado cuando cometió el delito que llevó a su encarcelamiento.
  • El consumo de drogas es especialmente elevado en personas encarceladas por haber cometido crímenes violentos.
  • A menudo el consumo de drogas empieza antes del primer roce con el sistema penal.
  • La violencia es común en la distribución de drogas ilícitas y muchos homicidios están relacionados con el narcotráfico.
  • Un alto porcentaje de víctimas de homicidio están drogadas al momento de morir.

IMPACTO EN LA COMUNIDAD

El consumo y los mercados de la droga pueden atraer otros delitos graves a los barrios y crear un ambiente caótico entres los residentes, el cual destruye la armonía en la comunidad.

  • Los residntes de algunos barrios a menudo piensan que el crimen está aumentando sencillamente por la presencia visible del consumo y el tráfico de drogas. Esto los hace sentirse impotentes para superar los problemas y temerosos de su seguridd, lo cual hace que les sea más difícil sentirse dueños de su barrio e involucrarse en hallar soluciones de los problemas que afrontan.
  • El consumo de drogas entre los adolescentes está en ascenso. Las actitudes sobre los peligros del consumo de drogas empezaron a deteriorarse en 1991, y el consumo de drogas ilícitas, en particular de marihuana, empezó a aumentar en ese momento y no ha dejado de aumentar desde entonces.
  • Los mensajes contra el consumo de drogas van perdiendo su impacto y relevancia entre los jóvenes de la nación, y las encuestas sobre el consumo de drogas señalan que las actitudes que pueden proteger a los jóvenes de los peligros de la droga se deterioran.
  • Los delitos juveniles y la violencia también van en aumento. Los jóvenes fueron identificados como los únicos culpables en el 22 por ciento de todos los crímenes en los cuales se acusó y se enjuició a alguien.
  • Entre 1988 y 1992, el índice de arrestos de menores por crímenes violentos subió 47 por ciento: más del doble que la subida para personas de 18 años o más.

 

Realizarán III Congreso Nacional de Infectología en esta ciudad

Con el fin de actualizar a los médicos panameños en los últimos tratamientos de enfermedades infecciosas, se llevará a cabo en Panamá el III Congreso Nacional de Infectología.

HISTORIA COMPLETA

 

 

 

 


 

BOLETIN COMUNITARIO
  • 85 accidentes entre Villa Lucre y Santa Clara.
  • Cancillería recibe sede en Ancón.

SEMAFORO
  • Luz Roja
  • Luz Roja
  • Luz Verde
  • Luz Roja

 

PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | REPORTAJES | VARIEDADES | EDICIONES ANTERIORES


   Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.