Siete turistas españoles y dos ciudadanos yemeníes fallecieron en un atentado suicida con coche bomba, ocurrido en una zona turística del este de Yemen, cuyas autoridades atribuyen a la red Al-Qaeda.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, confirmó en Madrid esa cifra de víctimas mortales.
La agencia nacional de noticias yemení Saba, que cita a "una fuente responsable", afirmó que el atentado causó también heridas a seis españoles y dos yemeníes, algunos de los cuales han sido ingresados en un hospital de la provincia de Mared, donde ocurrió el atentado, y el resto fueron trasladados a Saná.
"Este incidente criminal ocasionó la muerte de siete ciudadanos españoles y dos yemeníes, uno que trabajaba de guía turístico y el otro como traductor", dijo la fuente.
"Las primeras informaciones muestran que Al-Qaeda está detrás de esa acción cobarde", añadió la fuente, que reiteró que los organismos de seguridad "perseguirán a los terroristas para detenerlos y juzgarlos".
Según Saba, las víctimas formaban parte de un grupo de 13 españoles que visitaban un área turística en Mareb, a unos 190 kilómetros de la capital yemení, Saná.
El atentado ocurrió hacia las 18:30, hora local (14:30 GMT del lunes), cuando los turistas salieron del Templo de Mahram Belques, que data de hace 3,000 años.
El atentado fue perpetrado contra un convoy de unos 20 vehículos todoterreno, con los que se trasladaban los turistas españoles, y tuvo lugar a unos 100 metros del templo de Mahram Belques.