Si el Rey Salomón estuviera vivo, tendría un grave dilema por resolver. �A quién darle la custodia de la niña panameña encontrada en Ecuador? Sin duda que es un gran problema y de seguro nos sorprendería con una sabia decisión, similar o parecida a la que tomó cuando dos mujeres se le acercaron para reclamar un hijo recién nacido en disputa (I Reyes 3:16-18).
Según la narración bíblica, ambas mujeres habían parido el mismo día, pero desafortunadamente una de ellas mató por descuido a su bebé mientras dormía, acostándose sobre él y lo cambió en la misma noche.
Salomón, al escuchar la disputa pidió una espada y dijo: "Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra" y fue así como descubrió a la verdadera madre. La que sacrificó no tenerlo para evitar que lo partieran en dos fue la verdadera progenitora. Así resolvió el Rey, pero �cómo hacerlo con Anayelis si esta vez son tres mujeres las que piden tenerla?
No tengo la sabiduría de Salomón, pero puedo analizar lo siguiente: Karina Castillo Sala, que es la madre biológica, fue denunciada por María Medida Reyes, madre de crianza, de querer tirarla a una letrina en el preciso momento del parto. Ahora, ocho años después, asegura estar arrepentida de su decisión cuando apenas tenía 13 años. El arrepentimiento es válido.
Si hubiera sido cierta la denuncia de la letrina y si la ecuatoriana no hubiera pedido la custodia de la niña, Anayelis no estaría Viva, Crítica en Línea hoy día. Ahora pregunto: �Por qué la ha abandonado para irse a España si decidió llevársela y convertirla en su hija?
En este rejuego, una madre llamada Mónica ahora pide adoptarla. Sin duda, la familia Serrano le regalaría un hogar y el amor de madre que de seguro anhela la pequeña en disputa.
Una decisión salomónica sería preguntarle a la pequeña. A través de expertos, contarle su situación y que ella decida. No tratemos a la menor como un objeto y no juguemos más con el dolor de la familia Serrano.
