Fernando Carrera, representante de UNICEF en Panamá, es de la opinión que "felizmente Panamá cuenta con los recursos financieros e institucionales para superar la pobreza y la violencia que afectan a los niños y las niñas. Esta es la primera generación que tiene la capacidad para superar el círculo vicioso de la exclusión social y el abuso".
Panamá figura en el lugar número once de las economías más desiguales del mundo, según cifras del Banco Mundial.