Sábado 18 de julio de 1998

 








 

 

EDITORIAL
Deterioro y descalabro de Bella Vista

B
ella Vista y La Exposición constituyeron expansiones citadinas de valía; surgidas cuando la tradicional Ciudad de Panamá rompió los estrechos marcos del Casco Antiguo y el arrabal de Santa Ana, para adicionar novísimas urbanizaciones que cambiaron el rostro capitalino con adelantados remozamientos arquitectónicos de anchas avenidas, en equilibrados repartimientos arbolados.

La preminencia de Bella Vista en la vida social panameña quedó plasmada en el cantar del tambor que proclamó "se fueron pa' Bella Vista los rabiblancos de Panamá" afirmando el triunfo del barrio que sirvió de norte al orgullo nativo, donde distinguidas familias asentaron sus hogares, en el camino de la renovación urbana surgida en Las Sabanas.

Ahora, Bella Vista declina; acogotado por las desventuras que la deprecian, cuando en sus calles y avenidas las horas de nocturnidad se convierten en peligro y riesgo, donde se asalta a transeúntes, se roba automóviles, se violenta enrejados y viola cortinas metálicas, imponiendo en general, el grosero vivir hamponil y maleante.

Una tragedia pasional acaecida en los estacionamientos de la Universidad del Istmo, sita en el antiguo local de María Inmaculada, trae sangre y luto a la vida panameña en Bella Vista, adicionando dígitos a las estadísticas criminales del área, convertida en zona roja.

Los locales del barrio fueron en el pasado destinados a servicios de profesionales distinguidos, de empresarios prósperos a representaciones mercantiles internacionales, a venta y alquiler de vehículos, hoy sirven a divertimentos ruidosos, a hoteluchos de ocasión, y miríadas de personeros de vivir travesti y homosexual ocupan esquinas estratégicas en procura del indecoroso comercio, realidades que deterioran gravemente el barrio que fuera prez ayer.

La escasa vigilancia pública; el desolado transcurrir nocturno de Bella Vista, facilita el crimen y alienta el asalto, donde maleantes, venidos de otras veredas, materializan sus repetidos delitos y abusos.

Los "piedreros", desechos humanos de las drogas perniciosas, deambulan por sus recodos mostrando las desvergüenzas de un vivir depreciado en la ruina corporal y ética, que impulsa a recoger basuras, escarbar tinacos, y apropiarse de cualesquiera enseres, material o artículo, para adquirir la piedra e inhalar sus humos malignos; y en callejones, portales y aceras, reposan y extienden sus humanidades carcomidas de miseria, en espectáculo denigrante y repulsivo.

Centenares de quioscos de pobre construcción obstruyen aceras y esquinas y proclaman un comercio de ventorrillo; empobrecimiento ofensivo, al pasado de luz, que ayer llenara Bella Vista y La Exposición, cuyos logros inmobiliarios, y sus desarrollos dignificantes en las vecindades, son hoy recuerdos vacíos; alejados de la cruel realidad del descalabro que allí reina.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Aquellos años que había semillero de campeones de baloncesto en los barrios.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no respeto el trabajo de mis compañeros.


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