El rafting es un deporte de equipo, donde todos los tripulantes de la balsa reman y orientan su peso de manera coordinada para recorrer los rápidos y mantenerse a flote. La cantidad de personas que sube a cada barca varía, según su tamaño. La dirección de los movimientos queda a cargo del guía, quien debe conocer al detalle cada parte del río y tener conocimientos de primeros auxilios.
El guía puede ubicarse en el centro de la balsa y orientarla por medio de dos remos largos, o bien puede hacerlo en la parte de adelante o de atrás de la embarcación.