Bajo un ardiente sol, la Fiscalía Auxiliar levantó ayer el cadáver en descomposición del francés Thierry Bonneblanc, de 56 años, en el fondeadero de la Isla Naos.
Personal de la Marina hizo el llamado a la Capitanía de puertos, por los malos olores que emanaban del velero Lemile, propiedad del francés. Se procedió a realizar la inspección a la nave, fue cuando se percataron de que el dueño había fallecido, aparentemente, desde hace varios días.
La embarcación tenía orden de zarpe desde el 3 de julio y, hasta la fecha, todavía se encontraba en el área de anclaje, en una sección prohibida, limitada en las cartas náuticas.
Según las primeras inspecciones oculares, el "Lemile" se hallaba en buen estado.
Además del cuerpo en descomposición, se encontraban a bordo dos perros visiblemente deshidratados, que según testigos pertenecían al francés, los que serán remitidos a la Sociedad Protectora de Animales.
Medicatura Forense deberá determinar la causa de la muerte.