FAMILIA
Las políticas públicas del Estado no favorecen a la familia
Francisco Beens
El sistema de "Seguridad
Social" parece más bien revelar una gran inseguriad, sobre todo
para los jubilados y para los asegurados que requieren de algún servicio
especializado. Además, qué apoyo pueden esperar del sistema
las familias que tienen en su seno un miembro que necesita de una atención
permanente y especial?.
Lugares de recreo familiar: casi no existen lugares donde la familia
pueda "recrearse" sanamente. Sin embargo abundan las casas de
ocasión, las cantinas y las bodegas, sin hablar de los casinos, el
hipódromo etc.
El transporte público: es una verdadera tortura física
y psicológica. Después de un día de trabajo, viajar
una hora o una horay media en un autobús, no es precisamente un buen
remedio para tranquilizarse y llegar a casa en condiciones óptimas
para entrar en una buena interacción con sus familiares.
Así mismo podríamos considerar todos los demás aspectos
de la situación socio-política de nuestro país.
En una sociedad en donde todo está valorado a través del
prisma de la economía, hay muy poco espacio para valores y para realidades
que aparentemente no son muy "interesantes" ni lucrativas. En
esta sociedad, los ancianos y los enfermos se han convertido en un problema:
los niños y los discapacitados, en un estorbo; los que no son "rentables",
es una carga para los demás. No es de extrañarnos que en esta
sociedad se tienda con gran facilidad a promover el aborto y la eutanasia.
Mientras las cámaras legislativas hacen leyes para proteger el ambiente,
ellas mismas crean leyes para facilitar la destrucción de la misma
vida humana en el seno de la madre.
Para concluir esta parte podemos decir que las causas de la desintegración
de la familia tradicional se sitúan en varios niveles y entre estos
existe una interacción continua:
- La evolución socio-cultural ha cambiado radicalmente el contexto
dentro del cual la familia se encuentra. Los elementos tradicionales que
mantenían la familia unida y que la daban cohesión "por
necesidad", desaparecieron y dejaron la familia sin protección
y sin recursos.
- En la misma familia: nos encontramos con una familia nuclear desprotegida
porque le han quitado prácticamente todas sus funciones. La familia
ha quedado al desnudo. Además, las relaciones e interacciones entre
los miembros de esta familia son muy débiles y muchas veces muy poco
humanas porque están basadas sobre bases meramente naturalistas y
no sobre un proyecto de vida en común.
- En la misma sociedad: las exigencias de la sociedad nos hacen la vida
familiar prácticamente imposible. Nuestra sociedad no está
concebida en función de realidades y valores que no son cuantificables
y que no son económicamente rentales. Todo está en función
de un desarrollo económico que aparentemente tiene muy poco que ver
con la promoción de la vida familiar y sus valores.
"En realidad, éste es el núcleo del problema. Hemos
construido un sistema político y económico que lo abarca todo,
que se basa en unos determinados supuestos y valores, y ahora estamos comenzando
a constatar que ese sistema no sólo es contraproductivo (puesto que
nos ha llevado al borde del desastre), sino que además se ha adueñado
de nosotros. Nadie parece ser capaz de cmabiarlo o de contrarrestarlo. Y
el descubrimiento más aterrador de todos es que no hay "nadie
al timón", y que esa máquina impersonal que con tanto
cuidado hemos ideado nos va a arrastrar inexorablemente hacia nuestra propia
destrucción".
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