Jueves 30 de julio de 1998

 








 

 

EDITORIAL
Quiebra financiera del Seguro Social

D
eclaraciones de la Directora General de la Caja de Seguro Social, Dra. Marianela Morales, en ágape social con miembros del Club Kiwanis, pusieron de manifiesto, con desgarradora veracidad, el fracaso financiero de la institución, cuyos programas de Maternidad y Enfermedad ofertan insolvencias graves que exceden los noventa millones de balboas, y asímismo la previsión para Invalidéz, Vejez y Muerte encamina a la quiebra, de mantenerse los extremos actuales.

La Caja de Seguro Social, concebida en el mejor sentido de protección a los trabajadores y empleados; acomodada a modelos europeos, surgidos de las reformas sociales y políticas en la coyuntura reformadora de la Primera Guerra Mundial, ha sufrido modificaciones, ajustes y ampliaciones que la conducen al voceado fracaso, cuya advertencia asienta ahora en las precisiones de un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde se relieva la inconsistencia financiera de la entidad frente a los compromisos que debe cumplir.

Aspectos relevantes de la crisis de la seguridad social panameña muestran el gravísimo desequilibrio existente cuando seis cotizantes activos sostienen hoy un pensionado; relación matemática que cambió drásticamente al comparar 1970, cuando trece activos financiaban un jubilado.

Medidas de coyuntura política impuestas a la Caja de Seguro Social con propósitos clientelistas, con olvido de las perspectivas actuariales y en desconocimiento de las realidades aportadoras, llevó a ampliar los beneficios del cotizante a parientes y concubinas, recargando los renglones de servicios médicos, medicamentos y atenciones, que carecen de contrabalance que los mantenga sin déficit; de idéntica manera opera el avance sanitarista al incrementar la estimación de vida del panameño, que hoy ronda los setenta años, aplastando los cálculos actuariales que soportaron la fijación de aportes.

Frente a la crítica realidad de la Caja de Seguro Social se plantean interrogantes y se ofertan posibles soluciones, que van desde la propuesta de aumentar las cuotas de patronos y trabajadores, pasando por el aumento en las edades de jubilación, a la eliminación de ciertos beneficiarios; propuestas que generan controversias; levantan suspicacias y recelos, y cuyas consecuencias merecen sereno análisis y ponderada estimación.

Personeros opositores reclaman la necesidad de esclarecer la veracidad, sinceridad y justificación de los gastos de la Caja de Seguro Social, donde consideran existe excesiva burocracia, en dispendio de recursos materiales y ausencia de afinada planificación; labor que permitiría alcanzar ahorros y acomodos financieros de cuantía.

De igual forma, en círculos conocedores se afirma que el valor de una cama hospitalaria en la Caja de Seguro excede los costos del mejor hospital privado nacional; realidad torcida que soportan los recursos de los aportantes, sin recibir las atenciones y servicios adecuados; idóneos a tales valores.

Se impone enfrentar la dolorosa quiebra de la Caja de Seguro Social, con ánimo positivo; solucionador; para encaminar pasos unitarios de aportantes, patronos, Estado y beneficiarios, que se traduzca en soluciones certeras, que conjuren esa desgracia financiera.

 

 

 


 

AYER GRAFICO
La Orquesta Universal de Mojica, una de las mejores en nuestro país.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, soy irresponsable con mis hijos.


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