EDITORIAL
Quiebra financiera del Seguro Social
Declaraciones de la Directora
General de la Caja de Seguro Social, Dra. Marianela Morales, en ágape
social con miembros del Club Kiwanis, pusieron de manifiesto, con desgarradora
veracidad, el fracaso financiero de la institución, cuyos programas
de Maternidad y Enfermedad ofertan insolvencias graves que exceden los noventa
millones de balboas, y asímismo la previsión para Invalidéz,
Vejez y Muerte encamina a la quiebra, de mantenerse los extremos actuales.
La Caja de Seguro Social, concebida en el mejor sentido de protección
a los trabajadores y empleados; acomodada a modelos europeos, surgidos de
las reformas sociales y políticas en la coyuntura reformadora de
la Primera Guerra Mundial, ha sufrido modificaciones, ajustes y ampliaciones
que la conducen al voceado fracaso, cuya advertencia asienta ahora en las
precisiones de un estudio realizado por la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), donde se relieva la inconsistencia financiera de la entidad
frente a los compromisos que debe cumplir.
Aspectos relevantes de la crisis de la seguridad social panameña
muestran el gravísimo desequilibrio existente cuando seis cotizantes
activos sostienen hoy un pensionado; relación matemática que
cambió drásticamente al comparar 1970, cuando trece activos
financiaban un jubilado.
Medidas de coyuntura política impuestas a la Caja de Seguro Social
con propósitos clientelistas, con olvido de las perspectivas actuariales
y en desconocimiento de las realidades aportadoras, llevó a ampliar
los beneficios del cotizante a parientes y concubinas, recargando los renglones
de servicios médicos, medicamentos y atenciones, que carecen de contrabalance
que los mantenga sin déficit; de idéntica manera opera el
avance sanitarista al incrementar la estimación de vida del panameño,
que hoy ronda los setenta años, aplastando los cálculos actuariales
que soportaron la fijación de aportes.
Frente a la crítica realidad de la Caja de Seguro Social se plantean
interrogantes y se ofertan posibles soluciones, que van desde la propuesta
de aumentar las cuotas de patronos y trabajadores, pasando por el aumento
en las edades de jubilación, a la eliminación de ciertos beneficiarios;
propuestas que generan controversias; levantan suspicacias y recelos, y
cuyas consecuencias merecen sereno análisis y ponderada estimación.
Personeros opositores reclaman la necesidad de esclarecer la veracidad,
sinceridad y justificación de los gastos de la Caja de Seguro Social,
donde consideran existe excesiva burocracia, en dispendio de recursos materiales
y ausencia de afinada planificación; labor que permitiría
alcanzar ahorros y acomodos financieros de cuantía.
De igual forma, en círculos conocedores se afirma que el valor
de una cama hospitalaria en la Caja de Seguro excede los costos del mejor
hospital privado nacional; realidad torcida que soportan los recursos de
los aportantes, sin recibir las atenciones y servicios adecuados; idóneos
a tales valores.
Se impone enfrentar la dolorosa quiebra de la Caja de Seguro Social,
con ánimo positivo; solucionador; para encaminar pasos unitarios
de aportantes, patronos, Estado y beneficiarios, que se traduzca en soluciones
certeras, que conjuren esa desgracia financiera.
|
|
AYER GRAFICO |
La Orquesta Universal de Mojica, una de las mejores en nuestro país. |
|