Sólo en el primer día sin energía eléctrica en las bananeras, el caos se mantiene reinando, ya que son más de dos mil libras de carne que se perdieron en las escuelas, en los hogares y en las abarroterías. La gente comenzó a regalar las paletas de helado y todo lo refrigerado que se iba a dañar.
Se calcula que las pérdidas pueden superar los 6 millones de dólares en los dos primeros días de esta zozobra, que se vive en esta región. Las clases se paralizaron en las escuelas, mientras que el sector empresarial de Puerto Armuelles, teme que vuelva a repetirse la historia de 1998, cuando colapsó la economía de este distrito.