La palabra tecnología, la mayoría de las veces, no va de la mano con las personas de la Tercera Edad, quizás por la resistencia al cambio o simplemente, porque las pantallas son muy chicas, las instrucciones son muchas y la vista no los ayuda. Aquí ciertos aparatos que lo ayudarán.
ORGANIZAR MEDICAMENTOS
Para los que toman pastillas a una hora específica existe el E-pill, un dispensador automático de pastillas que avisa al paciente cuándo le toca ingerir un medicamento con un mensaje escrito y de audio. El dispositivo está diseñado para programarse por un mes; más aún, si pasa media hora sin que se recojan las pastillas es capaz de comunicarse con un familiar, enfermera o doctor a través de su conexión telefónica.
NUEVO CORREO
Eso de leer el correo en una pantalla puede ser una barrera para quienes no tienen computadora o no saben usarla. Presto hace un pequeño intento por recuperar el sabor del correo de antaño al ofrecer un cliente de e-mail sin computadora que imprime directamente los mensajes en papel. También puede escanear mensajes escritos en papel y enviarlos a algunas de las cuentas de correo electrónico predeterminadas.
SE�AL DE ALERTA
Las caídas son un riesgo siempre presente para los mayores. En tales situaciones, los celulares son dispositivos que pueden salvar vidas siempre y cuando el accidentado esté en condiciones de hablar. iLife da una solución que supera esta limitación con un sistema que identifica movimientos anormales o periodos de inactividad extraordinarios, que puede identificar como problemas y enviar una señal de ayuda. Para mayor información visita www.falldetection.com.
PARA EL CEREBRO
Nintendo produce una singular serie de juegos orientado hacia los adultos mayores.
La compañía de juegos nipona basó el juego en las investigaciones del neurocirujano Ryuta Kawashima sobre la actividad cerebral para diseñar un juego donde se mantengan activas las neuronas. La empresa afirma que unos minutos al día con Brain Age son suficientes para entrenar y mejorar el desempeño de su cerebro.
