El ministro de Gobierno, José Raúl Mulino, presentó anoche al Pleno de la Asamblea Nacional la cuarta reforma a la legislación de adolescentes para bajar a 12 años la edad de imputabilidad de los menores infractores.
Anteriormente eran penalmente sancionados los menores entre 14 y 17 años y la sanción máxima asciende a 12 años de prisión en caso de homicidios, violaciones y otros delitos graves.
El proyecto presentado por Mulino no plantea aumento de penas, pero reduce la edad para la aplicación de la Ley de Adolescentes y se mantiene intacto el carácter confidencial de la identidad de los menores implicados en hechos delictivos.
Según el funcionario, la medida surge de un profundo estudio con especialistas vinculados al tema de adolescentes y a la valoración de la reincidencia y la edad en que los menores adolescentes se integran a pandillas.
"Se estudió el tema y se atendió el clamor de la sociedad que reclama que sus autoridades promuevan leyes que se adecúen a la realidad delictiva", agregó.
Durante su exposición ante los diputados, Mulino resaltó el hecho de que en medio de los operativos de toque de queda se han detenido a 814 menores de edad deambulando en las calles, lo que los hace vulnerables a convertirse en menores delincuentes.
Con la reforma los padres o tutores de los menores tendrán la oportunidad de estar presentes durante la primera indagatoria y el fiscal tendrá hasta tres meses para recabar pruebas, contado desde el momento que dicte una medida cautelar.