Las hidroeléctricas deberán pagar un estimado de $50 millones por el agua que utilicen para generar cerca de 3,924.5 Gwh de electricidad y parte de ese fondo debe ser destinado para reducir entre 25 y 30% la tarifa a los usuarios con un consumo menor de 500 kwh.
Paralelamente, fuentes oficialistas adelantaron que el Gobierno podría aplicar una multa cercana al millón de dólares a una de las empresas ligadas al sector por no contratar el 100% de la energía demandada.
El negocio de la venta de electricidad alcanzó el año pasado la cifra de $1,061 millones; las generadoras se llevaron el jamón de $647 millones; las distribuidoras $318.3 millones y el saldo fue para ETESA.
El gobierno decidió aplicar una tasa de dos centésimos por kilovatio hora generado por las hidroeléctricas.
El mandatario Ricardo Martinelli denunció que "algunas empresas internacionales se esconden detrás de la llamada seguridad jurídica; pero nadie se preocupa por la seguridad jurídica del pueblo".