Seis jóvenes residentes en Hoajaca, en el norte de Penonomé, se salvaron milagrosamente de morir cuando el vehículo en el que viajaban calló en un precipicio.
Los muchachos entre los 23 y 30 años viajaban en pick up color blanco. Tres iban en el vagón, pero cuando el conductor perdió el control quedaron en medio de los matorrales. Uno de ellos sufrió severos golpes, pero está estable.
Informes revelaron que Melquisidec Morán Martínez, el conductor del vehículo, perdió el control al esquivar otro auto que pasaba por la vía estrecha.
Los heridos fueron trasladados al Cuarto de Urgencias del Hospital Aquilino Tejeira, en Penonomé. Familiares de los accidentados aseguran que esa vía es muy peligrosa y que no tiene señalización.
Los vecinos del área informaron que no es la primera vez que un carro pierde el control y se va barranco abajo. Otros denunciaron que las bebidas alcohólicas son responsables de esos hechos.
Porfirio Martínez, padre del que conducía el vehículo, dijo que su hijo y sus cinco amigos volvieron a nacer la tarde del domingo, cuando se registró ese accidente, pues el pensó que habían muerto por la manera en la que quedó el auto.
La carretera es angosta y resulta difícil esquivar un auto sin estrellarse o volcarse.
SOBREVIVIENTES: LO CUENTAN
Alrededor de 172 ilegales se mantienen recluidos en esos locales. De ese gran total, 30 son mujeres y 142 hombres. Serán devueltos a sus países.