Todas las despedidas suelen ser tristes, pero más cuando son prematuras.
Marjorie Sarmiento Salgado era un niña que para sus tres años, era bastante "avispada", recuerda entre llanto su tía Melany Salgado.
La tristeza de esa adolescente de 16 años tenía una dolorosa razón: sólo unas horas antes, la noche del domingo, a su compañera de los mandados, la pequeña Marjorie, le fue arrebatada la vida sin previo aviso por un conductor en aparente estado de ebriedad.
LOS HECHOS
Eran pasadas las 7:00 de la noche cuando la infante caminaba junto a su tía rumbo a la tienda ubicada en el área de El Poderoso, de Torrijos-Carter, en el distrito de San Miguelito.
Lejos estaban ambas de imaginarse que la tragedia tocaría a sus puertas.
Un auto Nissan Frontier, con matrícula 442097, conducido por Alcibiades Escobar, de 39 años, se salió de la vía y las arrolló a ambas después que previamente atropellara también a Roberto Cervera.
El dolor apenas comenzaba. Melany, con golpes y moretones, se puso de pie como pudo, y entre gritos de auxilio-que nadie respondió-tomó a su sobrina en brazos y en un taxi pretendía llevarla hasta la Policlínica Generoso Guardia, en Santa Librada.
Un auto patrulla policial que pasaba por el lugar ayudó a los heridos y los llevó al hospital, pero ya era demasiado tarde, al menos para Marjorie, cuyo pequeño cuerpo no resistió los golpes y terminó por fallecer antes de recibir la atención médica.
El conductor Alcibiades Escobar se había dado a la fuga, pero tras un operativo fue localizado en el área de Nueva Libia, en el corregimiento de Alcalde Díaz.
Hoy, el luto y el dolor se han apoderado del hogar de Marjorie. Sus padres, Juliette y Gabriel, no podrán ver a su hija única ir a la escuela como era el deseo de la pequeña.
Tampoco su abuela Omaira escuchará más la melodiosa voz de la pequeña a la que le encantaba el canto.
REALIDAD
Hechos como estos traen a la palestra pública el debate sobre la responsabilidad de las personas que se encuentran detrás del volante y sobre las sanciones a las que se hacen acreedores los que conducen bajo los efectos del alcohol.
ANTECEDENTES
El 26 de julio, el conductor del busito de la empresa GIRAG Panamá, Alfredo Anel Acosta, de 22 años, atropelló a la niña Cristel Mata Ureña, de 6 años, y a Ernestina Quirós, de 50, en El Brillante, Tocumen.
Por no tener antecedentes y no darse a la fuga, Acosta fue beneficiado con una medida cautelar, lo que provocó la ira de los familiares de ambas víctimas.
Es por eso que los parientes de Marjorie Sarmiento temen que algo similar se repita, por lo que exigen a las autoridades que se haga justicia.