A inicios del presente mes, del día 4 al 7, se celebró el II Congreso Nacional del Cooperativismo Juvenil, organizado por el IPACOOP.
En este segundo año aumentó el número, tanto de cooperativas como de jóvenes participantes, notándose en estos últimos el interés por conocer aún más las bondades del cooperativismo y el cumplimiento de sus principios y valores.
Nuestro interés por esta actividad tuvo su punto culminante cuando vi la entrega, por parte del Director Ejecutivo de la institución, Magíster Víctor López, de sendos cheques por la suma de 1.500 balboas a representantes de cada una de las 42 cooperativas representadas en el congreso.
Eran 63.000.00 balboas que pensaba yo, en base a qué se les concedía. La respuesta fue rápida. Cada una de estas cooperativas había presentado un proyecto que , aprobado por el IPACOOP, los obligaba a desarrollarlo y al abrir una cuenta bancaria, representantes de la cooperativa y la institución regente tendrían la responsabilidad de la firma y su rendición de cuentas.
De esa manera, cooperativas juveniles en todo el país, como por ejemplo la de Bachilleres de Barú, R. L., en la provincia de Chiriquí, se dedicará a la cría avícola y de porcinos; la de Sambú, R. L., en Darién , tendrá su quiosco escolar para la venta de útiles; la Nicanor Villalaláz, R.L., en Los Santos, para la conservación de especies vegetales.
Así , 42 cooperativas juveniles en diferentes provincias del país, y aún en lugares muy apartados, estarán produciendo y forjando un futuro promisorio para sus integrantes, y como ejemplo de lo que se puede a través del cooperativismo.
Estas 42 cooperativas están repartidas así: 6 en Bocas del Toro; 8 en Chiriquí; 3 en Coclé; 3 en Colón; 2 en Darién; 3 en Los Santos; 6 en Panamá; 8 en Veraguas; 1 en la Comarca Emberá y 2 en Kuna Yala.
