CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

EL PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

consumidor

el pueblo habla

comunidad

provincias

nuestra tierra

deportes

el mundo

viva

vida nueva

motor test

agenda

sociales

sucesos

 



  OPINI�N


Reunión fatal

Por: Hermano Pablo | Reverendo

Wilhelm Serra conducía su auto velozmente. Iba a reunirse con su esposa Margarethe, de la cual se había separado dos años atrás. La separación había sido dolorosa, y ambos querían vivir juntos otra vez.

Margarethe también conducía a gran velocidad. Al igual que Wilhelm, ella sentía que la separación había sido terrible. Ahora iban a reiniciar su vida juntos, tras cuarenta y tres años de matrimonio y dos de separación. Iba feliz, ansiosa de que llegara el momento del encuentro.

El encuentro se realizó, pero en medio de una carretera solitaria de Warenholz, Alemania Occidental, cuando chocaron de frente en un terrible accidente automovilístico. Wilhelm tenía sesenta y nueve años; Margarethe, sesenta y cinco.

La separación había terminado y la reunión se había producido, pero en forma trágica. Aun así, no dejaba de ser una reunión.

He aquí otro caso para agregar a la larga lista de historias de matrimonios. Después de haber vivido cuarenta y tres años juntos y de haber procreado dos hijos, se habían divorciado. Pero el viejo amor había revivido y a los dos años de separación habían decidido casarse de nuevo y terminar la vida unidos. Con ese pensamiento habían comprado una casa nueva, y era allí adonde se dirigían velozmente cuando ocurrió el accidente.

Las decisiones que se toman en el calor de una discusión violenta pueden causar grandes tragedias. �Cuántos problemas nos acarreamos cuando por orgullo y egoísmo actuamos precipitadamente! Es evidente que Wilhelm y Margarethe no debieron haberse divorciado.

No va a sucederles necesariamente lo mismo a todos lo que toman una decisión en un momento de ira. Pero siempre habrá repercusiones. Nunca sale nada bueno de una resolución tomada en el furor de una tormenta.

Supliquémosle a Dios que �l sea el Señor de nuestra vida y que nos ayude a nunca tomar una decisión sin la seguridad de que �l la aprueba. Sólo así evitaremos sufrir las consecuencias de un conflicto sin sentido.



OTROS TITULARES

Juegos Panamericanos

Sin embargo, me gusta el sexo, pero después lo aborto

Cuba, Venezuela y la visa de Mireya

Que cumpla lo que prometió

Reunión fatal

Buzón de los lectores

Adiós Presidenta

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2004, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados