El Bayer Leverkusen rompió ayer la racha ganadora del recién ascendido Hoffenheim con una goleada por 5-2, mientras que un solitario gol del defensa Heiko Westermann le dio la victoria al Schalke sobre el Bochum y con ello el liderato del torneo alemán.
Las victorias iniciales del Hoffenheim, que le habían puesto líder ante el flojo comienzo de los favoritos, así como la forma como había llegado a Primera División, ascenso de Tercera a Segunda y luego de Segunda a Primera en dos años consecutivos, dejaba la engañosa sensación de que los dirigidos por Ralf Rangnik vivían una especie de cuento de hadas.