Tres de los hijos-nietos de Josef Fritzl, el jubilado austríaco acusado de haber encerrado y violado a su hija durante 24 años en Amstetten, al oeste de Viena, van a volver a la escuela la semana próxima.
Se trata de los tres hijos-nietos de Fritzl, que fueron educados en la casa familiar sin saber que en el sótano de la misma vivían su madre y otros tres hermanos, fruto de las violaciones incestuosas.