El mercado de fichajes italiano se cerró ayer con el traspaso del delantero brasileño Robinho al Milan, una operación que confirma el desafío "rossonero" al actual campeón de Liga, el Inter de Milán, y que se suma al fichaje estrella del verano, el de Zlatan Ibrahimovic.
El regreso del sueco a Italia ha sido el gran golpe del mercado veraniego y el movimiento que el Milan necesitaba para recuperar la confianza de sus seguidores, que han respondido al ya denominado "efecto Ibra" al dispararse la compra de camisetas y de abonos para la nueva temporada.
Un fichaje que además ha comportado más beneficio que coste para el club, puesto que el delantero llega del Barcelona a la entidad milanesa cedido por un año y con el compromiso de que el Milan desembolse 24 millones de euros la próxima temporada para su adquisición a título definitivo.
A la llegada de Ibrahimovic al Milan se suma la del brasileño Robinho, que se hizo oficial a sólo una hora del cierre del mercado estival y con la que el club rossonero pasa a tener una de las delanteras más potentes de Europa, con la presencia, además, de Ronaldinho y Pato.
Estos traspasos elevan, el interés de próximos cruces en Liga de Campeones.