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"Terrorismo Internacional: El mal
que nunca acabará..."
Carlos Christian Sánchez Campos
Relacionista Internacional
La escena es sorpresiva.
Una pequeña escuela de párvulos en Gaza, Palestina, enseña
a los niños de seis y ocho años a odiar a los judíos
y a los norteamericanos. La Guardería es propiedad del grupo terrorista
palestino "Hamas". Pasa un empresario hebreo por una calle del
asentamiento israelí cercano al lugar... "Ese hay que matarlo
por el bien de la Patria... El es un paria", exclama el maestro de
los niños, señalando con su dedo índice al israelí.
De allí que vemos en la televisión, en las revistas internacionales
y en los periódicos de todo el mundo, a jóvenes muriendo de
la "Intifada" de 1988, en los combates callejeros de Hebrón
y Gaza, hace pocos años atrás, y el sacrificio de la juventud
palestina en la locura de la Guerra Santa contra los Infieles o "Jihad".
El Fanatismo Integrista es la pieza fundamental del terrorismo islámico
internacional. Sean afganos del grupo Talibán, iraníes persas
de la ideología del Allatollah Jomeini, islamistas chiítas
extremistas sudaneses y egipcios, o suicidas asesinos argelinos. Todos tienen
un objetivo y meta: la destrucción de Occidente, de los Estados Unidos,
el final sangriento del Estado de Israel y, sobre todo, la integración
político-social-religiosa del mundo árabe bajo la ley musulmana
que propugnan, sin que se respete a otras religiones, como el catolicismo
cristiano, los protestantes evangélicos, el judaísmo y las
demás religiones asiáticas que en su mayoría son politeístas.
La violencia es parte de una norma muy antigua dentro del Islam: la evangelización
militar y forzada de los infieles. De allí que el sexto mandamiento
del Islam es la Guerra Santa contra aquellos que no creen en el Corán
y en los preceptos del Profeta Mahoma. Aunque la gran mayoría de
los musulmanes no son fundamentalistas chiítas, ya que el 70 por
ciento de los casi dos mil millones de musulmanes son "sunnitas"
(de tendencia conservadora político-religiosa), el integrismo islámico
ha optado por la toma de las estructuras estatales de los países
árabes moderados, para crear un Estado Laico, basado en la religión,
como el caso de Irán y Afganistán. De este concepto sale la
lucha por la liberación nacional de otros grupos subversivos en Egipto,
Argelia, Turquía, Pakistán, Líbano y Palestina, que
incluso piden destronar a los que antes defendieron el nacionalismo árabe.
El Terrorismo Internacional tiene su base en los cerca de 35 grupos rebeldes
integristas árabes que se movilizan por Europa, Africa, Asia, América
Latina y hasta Norteamérica. El más reciente, el Frente Islámico
Jihad del millonario saudita Osama Ben Laden, efectuó, según
informes del Pentágono y de la C.I.A., los terribles atentados suicidas
en las embajadas americanas en Kenia y Tanzania, en donde murieron 12 norteamericanos,
y miles de civiles africanos resultaron heridos. Otros grupos, como el Hizbollah
del Líbano, Hamas de Palestina, el Grupo Islámico Armado (GIA)
de Argelia, el Jama Islamiya de Egipto, y otros muchos más, representan
una gran fuerza subversiva que atenta contra la seguridad y paz internacionales,
en momentos en que se consolida la democracia del mundo, tras los años
trágicos de la Guerra Fría y los conflictos de baja intensidad
en el antes denominado "Tercer Mundo".
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| AYER GRAFICO |
| El presidente de la Asamblea Nacional, Jacinto López y León,
juramenta una colega. |
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