Un fin de semana tranquilo. Eso pareció ocurrir en la ciudad capital.
Según el lente de "Crítica" en el lugar, durante el sábado y domingo, la actividad de emergencias fue bastante moderada, a excepción de la noche del sábado, cuando después del encuentro futbolístico entre Panamá y Costa Rica, empezaron a llegar ticos y panameños heridos y apolismados.
Aparentemente, luego del partido, los ánimos no fueron los mejores para los perdedores, quienes se enfrentaron a las charangas de los ganadores, y terminaron dándose puñetes, patadas, arañazos e insultos.
Producto del enfrascamiento, varios terminaron en la sala de urgencias del Santo Tomás.
Se conoció que un tico llegó con la boca rajada por un panameño. El mismo quedó hospitalizado bajo observación.