Tras siete meses de la muerte de Vanessa Márquez Fawcett, sólo hay una persona detenida y otro individuo cuyo paradero es desconocido.
La única presa es la colombiana Yanibe Sarmiento, mientras que Amael Acosta, sigue "perdido del mapa" y las autoridades de la investigación sospechan que pueda estar en el extranjero.
En una ocasión la Policía Técnica Judicial hizo pública una recompensa de cinco mil balboas para aquéllos que ofreciesen información confiable sobre este hombre considerado pieza clave para resolver este caso que, según los círculos forenses, es de "alto perfil".
Para colmo, la fiscal Tercera Superior, Argentina Barrera, que adelantaba el sonado caso que alcanza varios tomos, fue despedida del cargo por otras motivaciones.