La muerte ronda constantemente por todas las esquinas, buscando una nueva víctima a quien llevarse.
Las conocidas zonas rojas son visitadas por esa dama, con cierta regularidad. No importa si se tienen o no cuenta pendientes con alguien, siempre está la posibilidad de recibir su visita.
Eso lo comprobó José Carlos Valencia, de 20 años, quien falleció luego de recibir 5 balazos en diferentes partes del cuerpo, mientras se encontraba en Las Lomas de Curundú.
Se conoció que Valencia, quien vivía en San Miguel, se encontraba disfrutando con algunas amistades en medio de una fiesta cuando se formó una pelea entre algunos de los presentes.
Armas de fuego salieron a relucir, las balas empezaron a sonar, supuestamente una corredera se formó y Valencia terminó con varios proyectiles en su anatomía.
La Policía llegó a lugar y con ayuda de algunos de los presentes auxiliaron a Valencia que chorreaba sangre por diferentes partes del cuerpo, trasladándolo hasta la sala de urgencias del Hospital Santo Tomás, alrededor de las 3:50 de la madrugada de ayer, domingo.
Tantos esfuerzos fueron en vano. Diez minutos más tarde los médicos del cuarto de urgencias dictaminaban la muerte, a pesar de todo lo que se hizo para salvarle la vida.
No se informó sobre capturas.