Los femicidios constituyen la más grave violación de los derechos humanos de las mujeres y un número considerable de estos actos son la última manifestación de violencia por razones de género ejercidas por las parejas, ex parejas y hasta por extraños.
La violencia hacia las mujeres, además de ser un problema grave de salud pública, de derechos humanos, de convivencia ciudadana y seguridad social, causa daños a las víctimas, sus hijos, hijas, a su entorno familiar y laboral.
Datos de las Naciones Unidas revelan que 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido de violencia doméstica, cuya causa principal son las relaciones de poder desiguales y la discriminación contra la mujer.
El primer informe regional: Situación y análisis del femicidio en la región centroamericana, elaborado por el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos que contó con la asesoría técnica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, levantado por las Defensorías del Pueblo de la región en el 2006, recoge una serie de recomendaciones tales como: la unificación de las estadísticas sobre femicidios, crear tanto fiscalías como juzgados exclusivos para la atención de la Violencia de Género, pues se requiere de una especial atención y de un seguimiento riguroso a las víctimas en estos delitos, promover planes interinstitucionales para la prevención de femicidios, sensibilizar a los medios de comunicación.
La Defensoría del Pueblo lleva el registro de 29 femicidios en lo que va del año 2008, por lo que recomienda al Estado panameño la búsqueda de alternativas y sugiere que se invierta en los presupuestos de las instituciones llamadas a brindar protección tanto del Ministerio Público, �rgano Judicial, Ministerio de Desarrollo Social y Policía Nacional, así como a incentivar a las organizaciones de la sociedad civil para que brinden en mayor medida el acompañamiento legal y psicológico a las mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos e hijas, quienes a la larga repiten estas conductas.