A pesar del peligro las personas que residen en la comunidad de El Progreso 1 y 2, en La Chorrera, se exponen a instalar las famosas telarañas que ya han cobrado dos vidas.
Donato Gutiérrez, de la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos, indicó que prácticamente está comunidad de escasos recursos, se ha apropiado de las líneas eléctricas a sabiendas de los peligros que esto representa.
Explicó que para lograr estas conexiones ilegales, usan de todo tipo de material que sea conductor, "cuando no hay alambres hemos encontrado varillas", dijo.