El dolor estaba por cada esquina. En la comunidad de San Isidro se respiraba un clima de tristeza. La muerte repentina de Edgar Pitti Morales, de 20 años, estremeció a ese pueblo fronterizo y a su humilde familia que en medio de tanta pobreza buscaba una alternativa para salir adelante.
La casa de bloque sin repellar fue el lugar donde permaneció el cuerpo sin vida del muchacho luego que fue trasladado desde la ciudad capital. Su madre, con mucho sufrimiento pintado en el rostro, reflejaba cómo el mundo se le derrumbaba.
Carlos Morales, hermano de la víctima, explicó que ellos salieron para la ciudad capital hace un año y medio, para buscar una mejor alternativa de vida. Desde entonces, cada quincena le enviaban dinero a su madre para su alimentación y otros gastos.
"Recuerdo que el sábado en la noche lo vi durmiendo en su cama, y el domingo ya no estaba allí. Ahora estoy solo. Por primera vez el destino nos separó y para siempre. A mi hermano, en ese súper me lo trataron como un perro cuando sacaron su cuerpo", dijo.
Hoy, sus familiares piden a las autoridades que se investigue quién dio la orden de abrir la puerta y mandó a bajar hasta ese lugar. "Esas llaves estaban en manos de la gerencia, y ellos son los responsables de ese hecho", dijo.
No se explica cómo un carnicero bajó hasta ese lugar para hacer un trabajo que se realiza con expertos para ello. La familia dependía de ese ciudadano para subsistir, y ahora lloran, no porque hayan quedado desamparados, sino porque perdieron a un miembro de la manera más cruel, y quien apenas empezaba a vivir.
Morales aseguró que tiene en su poder el contrato donde su hermano renunciaba al trabajo, y tenía 15 días que no se lo renovaban. Explicó que en esa empresa, el Súper Mercado Xtra del corregimiento de la 24 de Diciembre, en Panamá Este, cada seis meses obligan a los empleados a renunciar y luego los vuelven a recontratar.
PROFUNDO DOLOR
A su madre, Hermeregilda Morales, apenas le quedan fuerzas para clamar justicia, porque su hijo "era una persona seria y lo único que sabía hacer era ayudarla".
La señora, aferrada al retrato de su hijo, dijo que pide justicia por él. "�No tengo palabras para expresar este dolor!".
En tanto, su hermana Marta Morales pidió a las autoridades que investiguen ese hecho. Ella cuestionó la posición del Jefe de Recursos Humanos del supermercado, quien "salió hablando en los medios de comunicación cosas que no son".
TESTIMONIOS
Dídimo Santana, uno de los sobrevivientes en ese lamentable hecho, manifestó que él hizo todo lo posible para sacarlo de ese lugar, pero el tiempo no fue suficiente para ayudarlo a salir.
Manifestó que ese joven fue a tratar de ayudar a otra persona que al parecer había sido enviada y también murió. "Yo entre allá abajo y no me acuerdo cómo salí, porque perdí el conocimiento. Alguien me sacó. Le doy gracias a Dios por poder echar el cuento. Era imposible sacar a alguien. Había demasiados gases en ese lugar", dijo.
Muchos trataron de ayudarlos a sacar a los compañeros y el que llegaba probablemente no salía con vida. Sin embargo, las llaves de ese lugar estaban en la gerencia y nadie las tocaba.
DESPEDIDA
Las honras fúnebres se llevaron a cabo en horas de la tarde de ayer, martes, luego de ser trasladado a la capilla del pueblo. La comunidad en general le dio el último adiós a ese joven chiricano que su sueño se le truncó el domingo 14 de septiembre.
Los familiares no descartan acciones legales en contra de esa empresa por la responsabilidad que tiene con ese colaborador que laboraba con ellos.
