TEMAS DE ACTUALIDAD
¡No hay reactivos!
Raymundo A. Moore W.
Las autoridades competentes
están (dicen ellos), empeñados en darle al pueblo panameño
"medicina barata", y en tal sentido, hace tiempo que se viene
dando un tremendo pugilato entre los representantes de los sectores así
involucrados, responsables por la salud del pueblo, sólo que hasta
la fecha la ciudadanía todavía no se ha beneficiado con la
tan cacareada (pero realmente no esperada) rebaja en los precios de aquellos
medicamentos llamados "básicos".
Y aunque la frase que sigue no tiene ninguna relación con lo que
aqúi voy a exponer, de todas maneras me llamó la atención
prometiéndome incluirla en alguno de mis próximos artículos.
Ahora lo hago, y héla aquí:
Decía Mario Castro Arenas, a propósito del "Centenario
de Dámaso Alonso" (El Universal, 9 de agosto de 1998, pág.
A-19): "...A los maestros no se les pregunta lo que no quieren responder..."
¿Bonita frase, verdad, amables lectores?
Resulta que la Caja de Seguro Social, pero especialmente las policlínicas,
tienen la inoportuna, regular y fatídica costumbre de casi nunca
tener reactivos para la práctica de las diferentes pruebas de laboratorio
como lo hubo ordenado el médico. A decir verdad, esto no sería
tan irritante para el paciente, si no fuera porque éste se entera
de ello es, justamente cuando - y ya cerca de las 7:00 de la mañana,
habiendo hecho fila desde las 4:30 - al llegar a la ventanilla, finalmente,
le dicen, con toda frescura: "...Tiene que venir otro día...
no hay reactivos...".
Así de sencillo (para la Caja): hacer esperar al paciente (y perder
su tiempo) para que le digan a uno, No hay reactivos... ¡vuelva otro
día...! ¡Qué vaina, carajo!
Si tan sólo la C.S.S. apostara - ¡pero desde las 4 de la
mañana! - a un monitor (o como se les llama ahora, "azafatas")
para informar a los pacientes que están haciendo fila, que "no
va haber laboratorio" para exámenes que requieren de reactivos
especiales, sencillamente porque, ¡NO HAY!
Pero nuestra realidad es otra, ya que el actual sistema, al no facilitar
una efectiva comunicación, a tiempo, entre institución y asegurado,
lo considero un irrespeto y una flagrante violación a los derechos
tanto de los asegurados como de sus causahabientes, ya que si es un deber
ineludible de la población asegurada tener que cotizar a la Caja,
ello nos da el derecho, igualmente, de esperar una atención cónsona
con las aportaciones que hacemos.
Insisto, por lo tanto, que no se debe seguir castigando al asegurado
con esta falta de comunicación de doble vía, ya que nosotros
también tenemos compromisos que atender (de trabajo, reuniones, otras
citas y múltiples quehaceres diarios) con los que bien pudiéramos
cumplir, si tan sólo se nos dijese, a tiempo, a las 4 ó 5
de la mañana, que no se nos va a poder atender porque...¡NO
HAY REACTIVOS! Así de sencillo.
(Y dicho sea de paso, esa notoria falta de comunicación, donde
realmente hizo falta, fue quizás uno de los factores que influyó
en el resultado del pasado referéndum; como diría el H.L.
Aris de Icaza, "Tomen nota, señores...").
¡Au Revoir!
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AYER GRAFICO |
El Dr. Carlos Pérez Herrera participa en un mitin en La Placita de
Santiago. |
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