Ya era hora de la verdad, no había vuelta atrás, era la gran final de la Copa Snickers entre La Profesional y el Comercial Panamá, en un duelo de Colegios del área de comercio.
Los jóvenes fanáticos no paraban de corear a sus equipos, la emoción manaba de las graderías y el nerviosismo se desbordaba de los jugadores en espera del pitazo inicial.
Y cuando apenas el cronómetro del central marcaba los 15 minutos, Rubén Arboleda enganchaba el balón en la portería del equipo Comercial Panamá.
Parecía que la Profesional ganaría fácil pero en una falta dentro del área permitiría un penal a un minuto de terminar el encuentro a los 59 minutos por Casin Gotti.
Con ese resultado llegaron a la fatídica tanda de penales, donde el equipo de la Profesional se llevarían la victoria 4-2 y el Comercial quedaría por segunda año consecutivo, como sub campeón.