La tristeza y el dolor casi se podían respirar ayer, lunes, desde tempranas horas del día.
Ayer fue el funeral del cabo Ineldo Sabugara, quien perdió la vida la semana pasada a manos de tres delincuentes. La ceremonia fue conmovedora. Se desarrolló en la sede la Policía de San Felipe.
El uniformado fue asesinado al mediodía del 29 de septiembre en el Sector 7, de Nuevo Belén, Tocumen, cuando ejercía un servicio pagado. Sus asesinos, para arrebatarle el arma de fuego, acabaron con su existencia.
El patio de la sede de la Policía Metropolitana acogió a cientos de personas entre familiares, compañeros, amigos y autoridades que acudieron para participar de la ceremonia luctuosa.
El féretro se encontraba cubierto por el Pabellón Nacional. Fue escoltado durante toda la ceremonia por seis compañeros. El histórico recinto policial era observado por cientos de moradores del área desde los balcones de los multifamiliares aledaños y por los transeúntes.
El director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez, dijo que el nombre de la unidad policial está escrito entre los de los patriotas que dan su vida con la frente en alto.
Agregó que toda la institución está con los familiares y los acompaña en el dolor de la pérdida, y que no los abandonarán.
El padre de la víctima, Irvolen Sabugara, agradeció la compañía en estos momentos difíciles.
El cuerpo fue trasladado por tierra hacia la provincia de Darién, a la Comarca Emberá, en la comunidad Lajas Blancas, de donde era el policía.
INVESTIGACIONES
El director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez, dijo que todos los involucrados se encuentran detenidos y que se les sigue el proceso judicial.