Las pandillas están metidas no sólo en narcotráfico, el sicariato forma parte de su accionar.
En las fiscalías superiores del Ministerio Público se contabiliza un 80% de los homicidios ocurridos con nexos directos a las pandillas.
La fiscal Primera Superior, Geomara Guerra, confirmó que en una primera búsqueda de las investigaciones, está vinculada una pandilla, donde en todas hay integrantes mayores de edad.
"Se dedican al sicariato; reciben buenos dividendos y la mayoría de los homicidas no tienen relación con la víctima", confirmó Guerra.
Los encargos provienen por los hechos de tumbes de drogas, y quienes aprietan el gatillo son jóvenes pandilleros.
Las pandillas son consideradas por las fiscalías como el principal foco de violencia.
En esos casos las fusiones producto de la guerra entre pandillas, son evidentes.
Uno de esos hechos señalan que el sector costero de Boca La Caja, en el corregimiento de San Francisco, es apéndice de una de las bandas delictivas más poderosas de El Chorrillo.
CRIMENES
Dos hermanos desaparecieron a inicios del año 2009 en Boca La Caja.
Los gemelos habían estado en una transacción para la compra de una motocicleta que fue usada por un sicario para asesinar en Arraiján a una persona vinculada al narcotráfico.
El expediente indica que el sicario identificado como José Miguel De Los Santos, quien fue capturado por la Policía Nacional, había sido parte de un contrato para el asesinato.
En el expediente que se instruyó en la Fiscalía Primera Superior se indica que uno de los gemelos desaparecidos apareció muerto en las aguas del Archipiélago de Las Perlas; el otro no ha sido encontrado. En Boca La Caja también se denunció a un menor desaparecido en el embarcadero del lugar.
Omar Pinzón, director de Información Policial de la Policía Nacional, estableció que Boca La Caja es una comunidad que sirve de refugio a las pandillas.
Las autoridades consideran que las pandillas se están organizando y son ya un poderío.
LOS INCITADORES SON NARCOS: PELIGRO - PROGRAMAS
Las autoridades han detectado que los narcos y tumbadores incitan a las pandillas. Se ejecutan programas de acercamiento entre jóvenes del barrio basado en la ubicación de los líderes espirituales, grupos deportivos y en las escuelas.