Las cifras no han variado. Los jóvenes de los barrios no tienen muchas perspectivas en la vida.
La realidad de lo que se denomina el "guetto" no es más que la reproducción como hongos silvestres de grupos de jóvenes menores y en su mayoría adultos, que en como modus vivendi conforman las pandillas.
En el 2008 se contabilizaban más de 120 pandillas; hoy son sólo 126 en el distrito capital, San Miguelito y el sector Este de Panamá.
Armas, drogas, homicidios, secuestros y tumbes son parte de su que hacer diario.
La gravedad del asunto se registra con las denominadas "fusiones" donde aliados defienden el territorio por donde ha de pasar y venderse la droga.
Las políticas antipandillas no han hecho efecto aún.