El primer ministro británico, Gordon Brown, puso fin a semanas de incertidumbre, al descartar la celebración de elecciones generales anticipadas este año o el siguiente.
El "premier" aseguró que había tomado esa decisión porque quería demostrar a los ciudadanos "su visión de cambio" para el Reino Unido, aunque los conservadores la calificaron de "marcha atrás humillante" del líder laborista tras comprobar el repunte de los "tories" en los últimos sondeos.