Los familiares de los difuntos están cansados de llegar al Cementerio Municipal de Chitré y encontrar las bóvedas y tumbas incompletas.
Es que hay una nueva ola de robos: las argollas de las bóvedas y tumbas.
Carlos López, vocero de los afectados, dijo que desde hace muchos meses los delincuentes se están metiendo en el campo santo para hacer sus fechorías y las autoridades no han puesto freno a la situación.
Dijo que aunque el cementerio está vigilado durante el día, todo parece indicar que entran en la noche y sacan las argollas que se presumen son negociadas después en los locales donde se compra este tipo de materiales.
Detalló que ya hacían falta más de setenta argollas y en las últimas semanas han vuelto a sacar de otras bóvedas, lo que les tiene alarmados, porque ya es hora de poner un alto a esa penosa situación que no deja descansar a sus seres queridos.