ABRACADABRA
La fórmula del triunfo
Para la Primera Vicepresidencia debe seleccionarse
a una figura de prestigio del MOLIRENA
Carlos Guevara Mann
Trataré, una vez más,
de transmitir algo de sentido común y patriotismo civilista a lo
que queda de la Unión por Panamá, publicando hoy "la
fórmula del triunfo".
Como ningún otro aspirante a la Presidencia de la República,
Mireya Moscoso tiene el respaldo de la clase popular.
Para convertir ese respaldo en triunfo electoral y, lo que es más
importante, buen gobierno a partir de septiembre de 1999, es indispensable
apuntalar su equipo de colaboradores con elementos capaces, representativos
de todos los segmentos de la sociedad civilista.
Lo que NO procede es incorporar a la Unión por Panamá a
los satélites del PRD o a títeres de la dictadura militar,
porque ello ahuyentará a los simpatizantes civilistas de Mireya Moscoso.
Para la Primera Vicepresidencia debe seleccionarse a una figura de prestigio
del MOLIRENA, que goce de respeto y aceptación general y logre unificar
a ese partido detrás de la candidatura de doña Mireya.
Las figuras indicadas NO son Guillermo Ford o Arturo Vallarino, pues
ambos antagonizan a sectores apreciables de su partido, sino Mario Galindo
o Guillermo Quijano.
Cualquiera de los dos - tanto Mario Galindo como Guillermo Quijano -
pero especialmente el primero, consolidarían la adhesión del
MOLIRENA a la candidatura de doña Mireya, atraerían a importantes
segmentos de la sociedad civil, contribuirían su talento y capacidad
al desempeño de las funciones públicas y proveerían,
con madurez y experiencia, un indispensable vínculo con los sectores
más activos de nuestra economía.
Para la Segunda Vicepresidencia debe seleccionarse a un buen representante
del MORENA que provea, además, un vínculo con el electorado
joven, porción importante del público sufragante.
Las figuras indicadas NO son ni Ricardo Martinelli, satélite de
la torodictadura, ni "Kaiser" Bazán, títere del
noriegato, sino Marco Ameglio.
Marco Ameglio le imprimiría juventud y energía a la nómina
presidencial y aportaría a ésta su experiencia legislativa,
adquirida a través de catorce años en la Asamblea, primero
como Suplente (1984-1989) y luego como Legislador (desde 1990).
Además de lo anterior, es preciso que la Unión por Panamá
diseñe una "plancha" para las elecciones legislativas y
municipales.
El diseño de esa "plancha" debe estar basado en criterios
de estricta proporcionalidad: los partidos integrantes de la alianza deben
nominar el número de candidatos que corresponda al apoyo popular
de que gozan y debe reservarse por lo menos el 10% de las candidaturas para
postular a dirigentes de los sectores independientes a la Asamblea, las
alcaldías y los concejos municipales.
Según las últimas cifras disponibles de adherentes de partidos
(31 de agosto), de acuerdo con la fórmula que el Partido Arnulfista
ya tiene, corresponderían a este partido 34 candidaturas a legislador,
22 al MOLIRENA, 11 al MORENA y 7 a los sectores independientes, para llegar
a un total de 74, que es el número de legisladores que, se estima,
tendrá la próxima Asamblea.
Para contribuir al necesario mejoramiento de la Asamblea, en los distintos
circuitos de la ciudad de Panamá debe postularse a elementos capaces
y honrados de estos partidos y los sectores independientes.
Entre ellos, Gonzalo Menéndez Franco, Donatilo Ballesteros, Guillermo
Rolla Pimentel, Ivonne Young y José Blandón Figueroa (arnulfistas);
Mario Galindo o Guillermo Quijano y Delia Cárdenas (MOLIRENA); Ricardo
Bermúdez Dutari, Maribel Cuervo de Paredes, Raúl Leis, Carlos
Bolívar Pedreschi, Alberto Quirós Guardia, Humberto Ricord
y Rolando Villalaz (independientes).
Como candidatos a suplentes de estos ciudadanos debe postularse a jóvenes
profesionales, de energía, talento y honestidad, con el fin de que
adquieran experiencia política y de gobierno.
Y para la Alcaldía del distrito capital, la Unión por Panamá
debe respaldar la candidatura independiente de Miguel Antonio Bernal, defensor
inclaudicable del sistema democrático, permanente luchador en contra
del abuso de poder, la corrupción y la injusticia, y seguro ganador
de la contienda alcaldicia.
Formada así la "plancha" de la Unión por Panamá,
doña Mireya podría anunciar que del personal aquí mencionado
seleccionará a quienes fungirán de ministros en su gabinete,
con lo cual lograría aumentar la confianza del electorado y ampliar
su base de apoyo.
Ya les di la fórmula: espero que la tomen en cuenta.
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