El transportista Jaime Ortega Romero, de 34 años, murió la noche del martes producto de un impacto en el rostro con una escopeta, propinado por un agente de seguridad que se encontraba custodiando las instalaciones de una planta procesadora de cemento ubicada en Caimitillo, Alcalde Díaz.
Según versiones de la empresa de seguridad, el agente se acercó a altas horas de la noche hasta la calle solitaria cercana a la planta, donde se encontraba estacionado el busito de la ruta Caimitillo-Guaruma, el que conducía Ortega, y le solicitó que se retirara del lugar.
Supuestamente Ortega desobedeció la orden, por lo cual el seguridad se retiró, y según las primeras investigaciones de la Policía Técnica Judicial, regresó con dos compañeros más reiterando la solicitud, percatándose que el transportista estaba en compañía de una mujer, que luego de las primeras investigaciones de la PTJ resultó ser una menor de 17 años.
Supuestamente surgió un forcejeo entre el seguridad y Ortega, en medio de la cual se le disparó el arma de reglamento ocasionándole la herida mortal.
Pero según versión de los familiares de Ortega, cuando el seguridad regresó hasta donde estaba estacionada la chiva del transportista, primero le realizó un disparo en la puerta del vehículo y luego arremetió directamente contra la ahora, víctima.
Los familiares de Ortega solicitan justicia ante este hecho de sangre. Aunque aceptan que el transportista sí estaba en el área en compañía de una menor, no aceptan que se le haya quitado la vida de la forma tan cruel a "este padre de familia y gran trabajador".