Para Bruce Quinn, director de la obra Chicago, que se presenta en este momento en el Teatro en Círculo, este es un montaje sobre corrupción, "en el que tenemos la posibilidad de examinar la cultura que estamos viviendo ahora, de violencia y cosas que están pasando. Es para poner un espejo frente al pueblo panameño, porque no hay mucha diferencia en lo que el pueblo panameño percibe", agregó Quinn
Pero el traer esta obra ha sido un verdadero reto, pues después de años de trabajo y esfuerzo, fue posible contactar a dueños de los derechos, realizar el musical.
Para Cherles Brannan, jefe de vestuario, el rojo determina los crímenes que se realizan durante el show, y el negro y blanco que establecen la vida en la cárcel y la elegancia del momento. Las lentejuelas y las plumas son determinantes dentro de la presentación.
En cuanto a las coreografías, que estuvieron a cargo de Melisa Samaniego y Ricardo Moreno, lo más difícil de este musical fue establecer un horario conveniente para todos los actores.
Respecto a la música, se puede decir que el musical original es interpretado por 22 músicos, mientras que en Panamá lo realizan 8 personas bajo la batuta de Dino Nugent.
Quienes han tenido la oportunidad de verla aseguran que es todo un espectáculo.