Para los amables lectores que me llamaron para preguntar por qué no había salido la columna la semana pasada, sólo puedo darles mis excusas porque una falla técnica en mi computadora fue la culpable.
Pero seguimos brindándoles noticias del movimiento cooperativo y esta semana, precisamente hoy, continúan las reuniones capitulares que desde la semana pasada inició la Junta de Directores del Consejo Nacional de Cooperativas (Conalcoop), preparatorias de la XXI Asamblea que se desarrollará en la ciudad de Santiago, provincia de Veraguas, el sábado 20 de noviembre próximo.
Hoy, la reunión de las cooperativas afiliadas de la Región Occidental, con sede en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro, se estará realizando en las instalaciones de la Cooperativa Doraces, en la ciudad de David, a las nueve de la mañana.
Simultáneamente, el mismo día y a la misma hora, la reunión será con las cooperativas de la Región Central, que comprende a las cooperativas con sede en las provincias de Coclé y Veraguas. La reunión se estará realizando en las instalaciones de la sucursal de Coopeve, en Aguadulce.
En la XXI Asamblea General serán presentados los informes de los cuerpos directivos, el informe de tesorería, se discutirá y aprobará el Presupuesto para el próximo año y se escogerán nuevos directivos.
En nuestra entrega, con motivo de la celebración de los 45 años de fundada, nos referimos a la Cooperativa de Producción y Mercadeo Unión Agrícola, R.L. integrada por productores de tomate industrial y prometimos ocuparnos un poco más de su historia.
Y es que el 28 de septiembre de 1965, un grupo de estos productores de tomate quisieron organizarse para cumplir con las exigencias de la empresa transnacional a la cual vendían sus productos y defender sus derechos. La demora en el recibo de sus productos y la devolución de las cajas vacías para regresar al campo y continuar con las cosechas, eran algunos de los inconvenientes que les ocasionaban serios perjuicios.
Inicialmente pensaron en la creación de un sindicato, pero bien pensado y mejor asesorados decidieron formar una cooperativa y así negociar, de empresa a empresa.
Así, con 27 asociados y un capital de B/1,155.00 fundaron la cooperativa que hoy tiene más de 600 asociados, que negocia en términos iguales con la empresa transnacional, como ejemplo de lo que puede hacer una empresa cooperativa, con dirigentes que practican fielmente los principios y valores del cooperativismo.
