Ricarda Mendoza, de 46 años, se sentía mal y fue a recibir atención médica en el Centro de Salud de Río Hato, pero murió mientras esperaba que la atendieran.
A pesar de que familiares y amigos-por el dolor que los embargaba-no dieron declaraciones, algunos residentes del área indicaban que ella se sentía mal, con dolores en la cabeza y en el pecho, por lo que fue llevada al Centro de Salud, pero murió antes de ser atendida. Ella esperaba sentada.
La Dirección Regional de Salud desconocía el hecho, pero indicaron que investigarían el caso y qué fue lo que ocasionó la muerte de la señora Mendoza, que deja dos hijos en orfandad.
El cuerpo de la señora fue levantado por personal del Ministerio Público de Coclé, y trasladado a la Morgue Judicial en el carro fúnebre para luego realizar los análisis que determinarán la muerte de Mendoza, una joven mujer que dejó a una hija que aún estudia en el colegio.
El dolor de los familiares era evidente, pero algunos estaban molestos por la presencia de los medios de comunicación y decidieron colocarse frente al carro fúnebre con una sábana blanca para que los medios no captaran el traslado del cuerpo.
E horas de la tarde de ayer, lunes, este medio esperaba que la Dirección Regional de Salud se comunicara para emitir un concepto, ya que indicaron que lo harían para aclarar cualquier situación.
