A una semana del festejo de las fiestas patrias, los vendedores de banderas y símbolos nacionales ya invadieron las principales arterias y los comercios, impregnando de nacionalismo la ciudad capital.
"En esta temporada dejo de vender toallitas y cartuchos para vestirme de los colores patrios", dice con orgullo el curundeño Salvador Arenales, quien tiene 37 años de comerciar en la Avenida Central.
Los precios de estos símbolos nacionales se acomodan a todos los bolsillos, porque hay de 25 centavos, 50 centavos y un balboa, dependiendo del tamaño.
LAS VENTAS BAJARON 50%
"Este año algo está pasando, porque pese a que sólo faltan seis días para los desfiles, se ha vendido casi el 50% menos de lo acostumbrado", anotó, tratando de atraer a los inusuales clientes que pasan raudos a un lado de las aceras.
Para el chorrillero Ricardo Quintero la crisis económica y el alto costo de la vida viene influyendo en la comercialización de las banderas, porque la gente prefiere comprarse una chicha o una empanada para matar el hambre.
"Desde mediados de octubre me ubico en la Avenida Central, a 20 metros de la Plaza Cinco de Mayo, para llevar el sustento a mi hogar. Este es un trabajo honrado que me enaltece", dijo.
El trabajador informal comentó que nunca deja de asistir a los desfiles para vender banderas, batutas y escarapelas. "Porque estos símbolos pintan de alegría a la patria", agregó.
