Nuevamente algunos comercios primero colocaron los artículos del Día de las Brujas, que los de las festividades Patrias del mes de noviembre.Aunque esa celebración no es panameña, desde hace años tiene cierta importancia en sectores del país.Se nota en algunos colegios, muchos de ellos dirigidos a las clases medias, aunque uno que otro popular, también organiza su velada de brujas.
Tal vez sea un poco exagerado criticar la celebración en Panamá de festividades ajenas a nuestra realidad, ya que somos un país cosmopolita, donde existen muchas culturas. Pero lo panameño, lo nacional, debe estar por encima de cualquier festividad extranjera.
Y los días patrios de noviembre sirven para que nos sintamos más orgullosos del país que tenemos, de lo que somos y podemos ser en el futuro.
Por eso los desfiles, actos, concursos, bandas de música, y cualquiera celebración patria, están justificados. Igual sucede cuando destacamos los aspectos positivos que tenemos como nación.
�Qué se gana con celebrar en Halloween?
Diversión, pura diversión. Lo vemos cuando algunos chiquillos desordenados lanzan huevos y otras cosas a los autos.
Se gastan plata algunas personas en costosos disfraces, donde las ropas lúgubres y las máscaras horribles, no tienen ningún significado que beneficien nuestra cultura y manera de ser.
Bueno, dirán algunos, solamente se trata de otra fiesta más, que es aprovechada por los comerciantes...
Creo que podrían inventarse otras fiestas con un mejor significado para niños y adultos de este país. El asunto no es explotar lo que sea con tal de hacer dinero...
Por supuesto que no diré que en Panamá no existen brujas y brujos. Con solamente ver algunos programas de TV, escuchar otros en la radio, y revisar secciones de avisos en periódicos, se dará cuenta que aquí tenemos nuestra buena cantidad de esos personajes.
La magia negra y blanca es utilizada por algunos panameños, que acuden a cosas fuera de nuestra realidad, para conseguir dinero, triunfos en el amor, poder, etc.
Sí, porque por allí existen algunos políticos que utilizan los servicios de los brujos y compañía, para conseguir el triunfo de sus ambiciones. (Así como lo oye, aunque no me crea).
No se trata de aceptar la existencia de esos personajes, sino de no celebrar un día que en nada beneficia a la nacionalidad panameña.
Ojalá no me echen ningún embrujo por criticar el Halloween...
