MENSAJE
Oscuridad total
- Hermano Pablo
- Costa Mesa, California
Al principio no provocó
alarma. Sólo era un apagón. Pero la situación fue
tomando matices de tragedia. La oscuridad era total y se encontraban sin
agua y sin comida. No había más que hacer que sentarse, armarse
de paciencia y fe, esperar.
Gary Lutes, de 37 años de edad, y sus dos hijos, Gary Jr. de 13
y Timothy de 9, habían entrado en una caverna. Su propósito
sólo era ver, investigar, explorar, pero ya dentro de la caverna,
sus lámparas se apagaron. Por más que trataron de encenderlas,
no pudieron, y en medio de la oscuridad total, perdieron toda orientación.
La oscuridad era tal que ni siquiera podían ver sus manos ante
sus ojos. Todo era negro, totalmente negro. Nunca se imaginaron que su aventura
se convertiría en una odisea. Todos los esfuerzos que hicieron para
encontrar la entrada a la caverna sólo les causaron más confusión.
A los cinco días los hallaron, exhaustos, débiles y totalmente
desorientados. Las primeras palabras del padre fueron: "En tan densas
tinieblas sólo la fe en Dios fue nuestra luz consoladora".
Hay muchas personas que están perdidas en cavernas. Tal vez no
lo estén en cavernas dentro de montañas, pero sí en
cavernas emocionales. Todo es tinieblas. Todo es confusión. Todo
es desorientación. Están perdidas en la oscuridad de la vida
y se sienten sofocadas y ahogadas, al punto de querer morir. Quizá
usted es una de ellas.
Oiga con fe lo que voy a decirle. Hay luz para usted. Hay aire fresco.
Todavía existen los colores del día. Usted sólo necesita
comer y beber, tener expansión y contemplar los rayos del sol, como
se quiebra en mil colores en los jardínes. No es necesario que siga
viviendo en oscuridad.
La Biblia se refiere a Cristo como "la luz del mundo". El es
la Luz verdadera que alumbra a todo el que viene a este mundo. Cristo es
la luz espiritual que ilumina nuestra alma confundida. De pozo de tinieblas
y antro de oscuridad, El la transforma en jardín de luz.
No pierda su fe. Acérquese a los pies de Cristo. Haga de El su
Salvador y Señor. El, que es el Creador de la luz, llenará
su vida de luz resplandeciente y su alma respirará una vez más
el aire puro de la libertad.
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