Mártes 3 de nov. de 1998

 








 

 


EDITORIAL
La Patria ante el tercer milenio

Hoy, al cumplirse noventa y cinco años de la gesta independentista que desató los lazos que nos ataran a la hermana república de Colombia, en respuesta al equívoco que tal engarce político y administrativo significó para Panamá, resulta oportuno reflexionar en torno a los derroteros de futuro que habrá de recorrer nuestro país en el tercer milenio que se acerca.

Las acciones patrióticas de los próceres, con los riesgos y consecuencias de peligro que pudieron significar muertes y castigos, el lluvioso 3 de noviembre de 1903 nos dieron patria y asiento en el seno de las naciones y permitieron que florecieran los recursos humanos en abandono, se adelantaran las infraestructuras republicanas, a la cabeza de las cuales prima el Canal de Panamá, se diera materialización a las expresiones de la propia nacionalidad, y sellaran un camino de ascenso para las generaciones en forja, que son orgullo y prez en nuestros anales.

Ahora, en medio de la indiferencia crecida y el olvido generalizado hacia los preclaros ciudadanos que fundaron la república, cuando valores básicos de nuestro histórico vivir se niegan, y antivalores perniciosos y degradantes levantan banderas desorientando el cotidiano quehacer, debemos decidir en consenso patriótico, con sentido de grandiosidad, los nuevos senderos por recorrer para alcanzar la plenitud de Panamá como nación.

Urge, en llamamiento a voces, defender la condición nacional, celosamente preservar tradiciones, aspiraciones, designios y propósitos para darle sentido y forma al Panamá que permanecerá en el milenio que se aproxima, a la vez que asumir con vocación de servicio profunda las responsabilidades de recibir, manejar y administrar con celoso cuidado las instalaciones canaleras.

Las formas partidarias, los agremiamientos político en el país deben responder a las búsquedas del país engrandecido, de reciedumbre ciudadana, de manera que una agenda nacional consensuada sirva de norte y marco a las acciones de quienes ostenten las representaciones del mando y el gobierno.

Hacer de Panamá el país en plenitud, con capacidad para aprovechar sus ventajas naturales y sus conveniencias comparativas, donde impere criterios de justicia distributiva y social, con protección sincera y severa de sus riquezas, son actos de renovación procera en los designios panameños del Tercer Milenio.

Los principios de Ciencia y Conciencia que predican sectores iluminados del quehacer social son las guías para que la enseñanza panameña sirva las aspiraciones de Patria Grande y soberana que buscaron las generaciones del pasado republicano y que sintetiza el saber ajustado a las modernidades y las tecnologías de punta, unido a profundo sentimiento de abnegación y patriotismo que lleve el país istmeño a estadios de felicidad, donde se reparta en equidad, la risa, la paz y el pan.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
El Hipódromo Juan Franco abarrotado de público en el Clásico Cincuentenario.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no valoro lo patriótico.


OPINIONES



 

 

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