La hipertensión pulmonar es una enfermedad debilitante en la que se produce una intensa constricción (estrechamiento) de los vasos sanguíneos de los pulmones que provocan un gran aumento de la presión en los vasos que transportan la sangre, desde la parte derecha del corazón a los pulmones, lo cual provoca un aumento del tamaño del corazón, y esto hace que se pierda su capacidad de bombear la sangre.
SOBRE LA ENFERMEDAD
Se considera que su incidencia es de 1 a 2 en un millón y se presenta con más frecuencia en mujeres jóvenes que en hombres. Esta enfermedad no tiene cura y es mortal si no es tratada a tiempo. Lo más grave del caso es que usualmente se confunde con otras enfermedades tales como el asma, ya que los síntomas comienzan por una sensación de corta respiración o fatiga.
Por lo tanto, con frecuencia no se diagnostica a tiempo. Algunos síntomas iniciales son sofocación o insuficiencia respiratoria; sensación de cansancio permanente, desvanecimiento, especialmente cuando se suben escaleras o enseguida de pararse; mareos, síntoma que con frecuencia la gente menciona al doctor; hinchazón de tobillos y piernas; dolor de pecho, especialmente luego de actividad física.
Para establecer un diagnóstico de HP, se realizan diversas pruebas que evalúan el funcionamiento cardíaco y pulmonar. Estos exámenes incluyen: ecocardiograma, electrocardiograma (ECG), cateterismo cardíaco derecho, y valoración de la función durante las tareas cotidianas.
Entre las principales causas de este mal se citan algunos tipos de enfermedades congénitas del corazón, enfermedades de los pulmones, y coágulos de sangre en las arterias de los pulmones que causan hipertensión pulmonar. Además, la HP está asociada con enfermedades de colágeno vascular, hipertensión portal (normalmente causada por enfermedades del hígado), medicinas de dietas, VIH
SIDA, y algunas otras enfermedades raras. En otros casos, no hay causa definida y a estos casos se le llaman hipertensión pulmonar primaria.
ALTERNATIVAS
A pesar de que no hay cura para esta enfermedad, ya existen alternativas de tratamiento. Luego de muchos años de investigación se logró desarrollar un inhalador que contiene una sustancia que ayuda a abrir los vasos sanguíneos obstruidos actuando de manera selectiva en la zona arterial afectada. El medicamento llamado Ventavis, está disponible ya en Panamá.