El cineasta Guy Ritchie, quien se encuentra en proceso de divorcio de la cantante Madonna, ha contratado a un destacado abogado británico para intentar que sus hijos se queden en el Reino Unido. Esto contrariaría los deseos de la "Reina del pop", quien desea regresar a Estados Unidos.
Según el vespertino Evening Standard, Ritchie ha buscado el asesoramiento de Stephen Cobb, especializado en casos internacionales de divorcio en los que está en disputa el país de residencia de los hijos de una pareja.
La relación de ambos está hecha trizas y, según el tabloide el asunto de los hijos es especialmente complicado. Ritchie y Madonna han tenido sólo un hijo durante su matrimonio: Rocco, de ocho años, y han adoptado también a David, de tres.
La cantante no puede llevarse a sus hijos a vivir con ella permanentemente en Estados Unidos, como es su deseo, a menos que Ritchie dé su consentimiento o lo autorice un tribunal británico.