El Barcelona y el Benidorm se medirán hoy en el Camp Nou para disputar el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en el que el conjunto catalán parte como claro favorito, gracias también a la ventaja adquirida en la ida, cuando ganó por la mínima (0-1).
Para el choque de esta noche, el entrenador barcelonista, Josep Guardiola, no ha desvelado ningún aspecto de sus planes, ya que ha convocado a todos los jugadores disponibles una hora y media antes del partido, y durante su comparecencia ante los medios ni tan siquiera ha señalado qué portero utilizará o si dará descanso a los habituales.
Con estas dudas reafirmadas por Guardiola, el Barcelona buscará dar un nuevo paso en una competición que para el entrenador azulgrana se encuentra en la lista de prioridades del club catalán, por ostentar la condición de Rey de Copas (la ha ganado en 24 ocasiones) y por ser un trofeo que hace diez años que no lo obtiene.
Además del entusiasmo que ha evidenciado Guardiola por la Copa, el técnico se ha mostrado algo críptico cuando se ha referido a que no se siente del todo conforme con los elogios que ha generado el fútbol de su equipo.