Dos niñas, de 4 y un año y medio, murieron ayer durante un enfrentamiento a tiros entre presuntos sicarios del crimen organizado en el estado mexicano de Nayarit, en el noroeste del país, donde además fallecieron cinco personas más.
El tiroteo comenzó en la avenida Jacarandas y se prolongó hasta la salida a Mazatlán, donde detonaron al menos dos granadas, informó el diario "El Universal" en su página digital.
El gobernador de Nayarit, Ney González, expresó su indignación por la muerte de "personas ajenas a los conflictos que libran" las bandas criminales, aunque no precisó la cifra de víctimas mortales en el suceso.