Utilizando la torre de vigilancia del centro femenino de Nueva Esperanza, en Colón, presas exigían la presencia de Luis Gordón, director del Sistema Penitenciario, para solicitarle mejoras a sus derechos y mejores condiciones para pagar sus condenas.
Las mujeres gritaban desde la torre que las autoridades del penal les iban a restringir la visita de sus familiares y la de sus hijos, principalmente durante los fines de semana.
Se quejaron de la mala calidad del agua y de la comida y exigen que el agua embotellada que les lleven sus familiares y el alimento, lo dejen pasar sin ningún problema.
Otras queja son los mosquitos dentro del recinto penal y solicitaron atención al tema.
Las autoridades de la cárcel negaron que todo eso sea cierto. Tras una conversación con las presas, éstas entraron al penal.